Quiero dejar en claro
que si se me brinda la posibilidad,
voy a tomar un sorbo y caminaré hasta morir.
He vuelto de un largo presidio
y estoy preparado para tomar lo que debí haber tomado en mi juventud,
Son momentos, superstición pura.
Como el cante brindado por el bribón,
como el monje que se cierra en su sentar,
Nada más brutal que la confirmación de Mcartney
cantando "No more lonely Nights" en el cafe
en el que escribo estos neumas.
A brindar!, que la pelgariá estará servida en la mesa
y con un mantel que espera por su vino
y por nuestra carne hervida.