La vida me ha conducido por muy variados caminos, he buscado respuestas en muchos lugares tratando de responder ¿quién soy? ¿de donde vengo y adonde voy?.
Y sigo buscando respuestas, pero cada día siento acercarme más a los "libros correctos", donde están las verdades escritas. Sonará arrogante para algunos, el que yo diga que casi tengo las recetas de la felicidad. No es así, gracias a Dios existen rutas para conectarnos con nuestra verdadera y divina escencia,nada más. Son caminos que hemos olvidado o dejado de ver, pero que han estado siempre ahí.
Culturas ancestrales sabían de esto, prosupuesto eran culturas que no centraban su existencia en lo material, por lo tanto la espiritualidad cobraba una relevancia que hoy debemos aprender a rescatar como factor fundamental para nuestra armonización y felicidad.
Muchas de estas culturas trabajaban de distintas maneras, con los estados no ordinarios de conciencia que es lo que hoy, la nueva visión de la psicología(Psicología Transpersonal) está trabajando como una de las fuentes más potentes e integradoras de nuestro ser.
Es así, como me he encontrado con una de las técnicas más eficaces y sorprendentes en este camino de búsqueda interior, me refiero a la respiración holotrópica.
Casi como una ironía de la vida, lo mas simple de nuestra existencia, el acto mas básico de supervivencia del ser humano, la inspirarción y la expiración, se transforman en el puente para acceder a los lugares más recónditos y profundos de nuestra existencia.Bajo una cierta dinámica de respiración, música evocativa y un trabajo corporal guiado por gente 100% capacitada y entrenada para aquello, es que llegamos a conectarnos con nuestra verdadera escencia.
La teoría (hablando de manera muy general, ya que no soy un estudioso de lo teórico) explica que podemos vivir 3 tipos de experiencias;autobiográficas(hechos de nuestro pasado), perinatales(encuentro en el útero materno) y transpersonales(vidas pasadas visualización de imágenes luces, formas etc,Ademas de la expresión de nuestro inconsciente en nuestro cuerpo por medio de sensaciones de diversa índole.
Mi experiencia ha sido formidable, y tratando de ser lo más objetivo posible puedo dar fe de que es una terapia de efectos muy potentes e integradores, tanto en mi relación conmigo mismo como con mi entorno.
Es posible vivir el amor, sentir que no hay una relación jerárquica entre uno y otro ser, que eso es una ilusión que nos hace competir y sufrir, somos un solo ser y es maravilloso saber que están los caminos para VIVENCIAR Y EXPERIMENTAR ESTO Y ADEMÁS SABER QUE ES UNA REALIDAD INOBJETABLE.
José Miguel Norambuena Bretti.
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