Mataría por salir de aquí,
mataría por una conversación
por una hora de consuelo.
Renuncio a la pelotudez de la ilusión de los tiempos perfectos
con maniquies somnolientos.
¿Habrá algo de merca?
¿Llegarán mis tiempos también?
Me hicieron adicto a la vida,
a los paseos de domingo, a la palta,
al mote con huesillo, a las caricias de la Moira,
y ahora se lavan las manos...
¿Como se hace pa volver a los 17?
No hay comentarios:
Publicar un comentario