jueves, mayo 19, 2011

El Abuelo

Te vas
y puedo observarte como en un caleidoscopio.
Se acabó la historia, las piruetas, la premura,
el plazo.
Sólo te queda mirar atrás,
qué momento! no?...
solo te queda acurrucarte en tu regazo y volver
a aquel sueño húmedo y feliz.
Te vas y dejas las puertas abiertas,
para que entre el frío,
y luego la vida.
Le soltarás la mano a este eterno hijo tuyo
y no podrás impedirlo.

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