Se desintegran los honores
comienzo a no escuchar los aplausos
los veo a todos haciendo el gesto con las manos pero no los oigo,
no los...ya no los veo tampoco.
¡¡Que pasa!! le pregunto al del bajo
y no me escucha, la voz se me ha ido.
Mi cuerpo se llena de silencios,
de dedos en la boca mirandome y diciendo "ssshhhhiitt",
Es un segundo donde no voy a ninguna parte
y no quiero ir a ninguina parte.
Un segundo donde te lavo los pies con lujuria.
Ahí estoy con la guitarra,
"abre tu blusa para ver y tener tus historias de mujer"
Y sigo acercándome a mi fragilidad
al encuentro
con mi hermano chico que nunca tuve
y siempre estuvo conmigo.
Canto una canción que se vuelve seductora
gracias a la maleza de mi niñez,
gracias a la silenciosa, inadvertida, agotadora y heroica lucha
de mi espermatozoide primero,
gracias a la sabiduría que hay en todo aquello.
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